Quizá no hemos oído hablar mucho de Lactosens y conviene que sepamos de su existencia ya que es un dispositivo novedoso que garantiza que los productos lácteos sin lactosa realmente no contienen el azúcar de la leche. De hecho, ha obtenido el Certificado Internacional NordVal que confirma que puede medir en pocos minutos los niveles de lactosa ahorrando así tiempo y dinero a las industrias lácteas. Me he puesto en contacto con la empresa y esto es lo que me ha contado de este dispositivo que “está revolucionando la forma en que la industria láctea analiza la lactosa”.
Lactosens es un dispositivo creado por Chr. Hansen -filial española de la multinacional danesa homónima y comercializadora de ingredientes para los sectores de la alimentación y la salud- y está cambiando la industria alimentaria desde que se empezó a distribuir tanto nacional como internacionalmente en 2016.
Gracias a él, algunos fabricantes de productos lácteos se benefician de la facilidad, velocidad y precisión de este sensor ahorrando tiempo y costes. Un dispositivo que ha obtenido el Certificado Internacional NordVal, que confirma que Lactosens puede medir en pocos minutos los niveles de lactosa con la misma precisión que el método de referencia: cromatografía líquida de alta resolución (HPLC) en laboratorios acreditados ISO 17025. Un método que requiere de un equipo costoso y de personal cualificado para usarlo, además las muestras generalmente deben enviarse a laboratorios externos que tardan varios días en emitir los resultados.
Con este revolucionario sensor, sin embargo, se pueden realizar pruebas internas para medir la concentración de lactosa residual en productos lácteos en sólo unos minutos. Según Jes Jensen, Test and Equipment Director en Chr. Hansen “es el método disponible más rápido y más fácil, documentando resultados precisos en solo minutos”. “Esperamos que la evaluación independiente de NordVal International signifique que aún mas industrias prueben este excepcional sensor”, asegura.
Su sistema garantiza la trazabilidad completa -incluidos el número de lote y la fecha de caducidad- para documentar el etiquetado de “bajo en lactosa” o “sin lactosa” en cada lote de producto, además de analizar la lactosa residual en leche sin lactosa para asegurar que los niveles están por debajo de 0,01%.
Su forma de uso es muy sencilla. La empresa Chr. Hansen facilita un vídeo para enseñar en algo menos de cinco minutos el funcionamiento del dispositivo.”Lactosens es muy fácil de usar”, dice Jes Jensen, “los resultados son muy rápidos, lo que significa que los productos pueden ser confirmados y liberados en minutos”.
Lactosesns se utiliza para medir la lactosa en “leche líquida, queso fresco, mozzarela, yogurt y otras leche fermentadas aunque en un futuro se podría utilizar en otros tipos de productos lácteos cuando se realicen los estudios necesarios”, según ha informado la empresa.
Un dispositivo relativamente nuevo y revolucionario que lleva comercializándose desde 2016 y que hace que el mercado de productos lácteos sin lactosa siga evolucionando para suerte de todos nosotros, ‘los intolerantes’.