Hace unos días recibí un mensaje de Marisa, la dueña de Alimentación sin alérgenos que me dijo que le echara un vistazo a su página web. Me metí y empecé a ver a qué se dedicaba este negocio. Tiene muchísimos productos sin gluten y sin lactosa y me resultó muy interesante lo que hacía. Me volví a poner en contacto con ella y no sólo me han encantado los productos que probé, también su historia.
Uno de los problemas a los que nos enfrentamos con las intolerancias es la hora de comprar embutidos. Preferimos que sean naturales y comprados en la charcutería pero muchas veces nos encontramos con el problema de que el charcutero no sabe si sus productos tienen lactosa o gluten y si lo sabe, nos enfrentamos a otro problema: la contaminación cruzada.
Pues bien, he encontrado un distribuidor donde todo esto ya no es un problema. Son productos artesanales, sin gluten, sin lactosa y otros ‘sin’ que nos hacen la vida más fácil, y muy importante y a destacar, con un etiquetado que debería ser obligatorio en todos los productos del mercado ya que dan tranquilidad y sobre todo confianza.
Os hablo de Alimentación sin alérgenos, una pequeña distribuidora de Granada a la que al frente está Marisa, una mujer emprendedora que no se rinde con su negocio.
Alimentación sin alérgenos nació en 2016 como sociedad limitada en la que al frente estaban Marisa y su hermana. Sin embargo, por motivos personales, su hermana tuvo que dejar el negocio y Marisa quedó sola al frente como autónoma. Esta empresa nació debido a que su sobrino es alérgico a la proteína de leche de vaca y al huevo y viendo “este mundo tan complicado para usuarios novatos” decidieron lanzarse y distribuir productos artesanales y de calidad, asegurando que no hay contaminación cruzada.
El negocio consta de la distribución de embutidos y quesos sin gluten y sin lactosa a nivel nacional, y también repostería sin gluten. Antes la repostería era sólo para Granada que es donde está físicamente el negocio. Esto era así porque el reparto lo hacía ella misma para evitar que se estropearan sus productos. Ahora, hay algunos productos que ya se encuentran en la web y se pueden enviar a cualquier parte de España como magdalenas, bizcochos o donuts.
Los quesos llevan el sello de ADILAC y son 100% artesanos al igual que los embutidos. También tiene crema de boletus, trufa, y gran reserva, todos con el queso como principal ingrediente y que acaban de entrar al mercado “con éxito”.
Yo he probado algunos de sus productos y tengo que decir que he quedado encantada. Me llegó el lote hace una semana más o menos y para probarlo decidí hacer una cena con mis amigos. ¿El menú? Chorizo casero de lomo, queso semi curado, lomo de Orza y crema de boletus. Un pique que acompañé con unas gambas a la plancha, pulpo a la gallega y anguriñas. ¡Todo perfecto!
El queso semi curado está buenísimo y tierno, eso sí, para gente que le guste el queso fuerte ya que tiene mucho sabor.
Lo que más me gustó fue la crema de boletus, sabe también bastante a queso pero es más suave y perfecto para tomar untado en pan o en unos biscotes.
Yo ya lo he tomado de las dos formas y lo que más me gusta es hacerme con ella un bocadillo.
El chorizo casero de lomo también está muy bueno y ha sido el preferido de los niños. Es suave y a ellos les recuerda al salchichón.
Y el lomo adobado de Orza tiene un sabor parecido a la morcilla. A mí me recordó como si al comerlo estuvieras en un pueblo, pueblo, comiendo. Me encantó.
Me pareció algo seco pero mis amigos me explicaron que el auténtico lomo viene así. Lo preparamos pegándole un calentón en la sartén y listo porque aunque pone que con unos minutos en el micro basta, a mí me dio un poco de miedo porque todo lo que meto al microondas lo quemo. Viene en un frasco además con aceite de oliva extra que va perfecto para los guisos así que será lo siguiente que pruebe.
Yo recomiendo todo 100% porque el sabor de los productos es único y lo más importante, se puede comer con tranquilidad y sabiendo que son de calidad.
Aquí os dejo la página web de Alimentación sin alérgenos. El envío se hace online y tiene un coste de 5 euros para toda la Península. También os podéis poner en contacto con Marisa a través del correo electrónico y teléfono. Ella está encantada de resolver dudas y ofrecer así una trato “más personalizado y excelente”.
Sus productos son perfectos para estas fechas y cenas que se avecinan. Yo ya os digo que triunfaron en mi casa y lo seguirán haciendo, estoy segura. Además, Alimentación sin alérgenos cuenta con cestas de Navidad aptas para todas las intolerancias, alergias y para todos los bolsillos, así que es una opción que no va a fallar estas navidades.
Negocios como este, con esta atención y calidad deberían no ser una excepción. Mil gracias, Marisa, por apostar por él.
Hola donde están ubicados?
Hola! Estaban en Granada pero finalmente cerraron hace poquitos meses.