Hace unos días recibí un mensaje de Marisa, la dueña de Alimentación sin alérgenos que me dijo que le echara un vistazo a su página web. Me metí y empecé a ver a qué se dedicaba este negocio. Tiene muchísimos productos sin gluten y sin lactosa y me resultó muy interesante lo que hacía. Me volví a poner en contacto con ella y no sólo me han encantado los productos que probé, también su historia.